
Hoy caminamos con Carla, a pedido mío, desde Diagonal Norte y Florida, hasta casi mi casa (digo casi porque mi amiga en Pueyrredón tiró la toalla y nos tomamos un subte por 3 estaciones), realizando algunas paradas programadas con anterioridad. Tráfico insesante, gente apurada, malhumorada y gente rara también. Prometimos volver a sacar fotos de la ciudad, viendo el centro como turistas, una hermosura. La charla era amena y se desprendían brillantes ideas que a corto plazo se verán plasmadas. Todo ese trayecto duró 4 hs y al final pareció una vuelta manzana. Sin embargo, mi percepción fue que no es taaaan lejos el Obelisco-Palermo como me parecía antes. Lo grande se está haciendo cercano?
1 comentario:
Cuando era chico, ir a Vicente López era una travesía a otro continente. Años después me iba en bicicleta hasta San Isidro. El Centro parece lejos cuando vas en colectivo y está que arranca y para.
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